Los beneficios del sueño
El sueño es curativo. Piensa en cómo te sientes después de una buena noche de sueño. Tu cuerpo está rejuvenecido y rebosante de energía. Tu mente está clara y aguda. Una noche de sueño reparador puede infundir una poderosa sensación de bienestar, una sensación de estar preparado y listo para afrontar el día.
"Una noche de sueño reparador puede infundir una poderosa sensación de bienestar"
¿Qué hay detrás de estos poderes restauradores físicos y mentales del sueño? Es posible que te sorprendas al conocer los importantes beneficios para la salud que puede brindarte una buena noche de sueño y la importancia del sueño para tu buena salud en general.
El sueño promueve la reparación celular
Durante el sueño, particularmente durante las fases de sueño profundo, el cuerpo libera altas concentraciones de hormona del crecimiento. La hormona del crecimiento humano tiene efectos amplios y poderosos tanto en el cuerpo como en la mente. En todo el cuerpo, la hormona del crecimiento estimula la reparación de células y tejidos. Al reparar las células y promover el crecimiento de nuevas células, esta hormona ayuda a restaurar niveles más altos y juveniles de funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo. La hormona del crecimiento también estimula el sistema inmunológico del cuerpo, ayuda a proteger contra derrames cerebrales y ataques cardíacos y ayuda a fortalecer los huesos contra la osteoporosis. La hormona del crecimiento también puede actuar como un cosmético natural: ayuda a restaurar la elasticidad de la piel, suaviza las arrugas, fortalece el cabello y las uñas.
¿Te suena como una droga maravillosa? Lo es. La hormona del crecimiento es el suero antienvejecimiento natural del cuerpo. Pero viene con un truco. Para experimentar todos los efectos de los poderosos beneficios protectores de la hormona del crecimiento, debes dormir y dormir bien.
El sueño juega un papel en la salud cardiovascular y metabólica
Un importante y creciente organismo de investigación ha encontrado que el sueño insuficiente y de mala calidad está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, que incluyen:
- Obesidad
- Diabetes
- Enfermedades del corazón
- Hipertensión arterial
¿Cómo influye el sueño en afecciones como la hipertensión arterial, que afecta a un tercio de los adultos de EE. UU. y puede provocar otras afecciones médicas graves, como infartos y derrames cerebrales? Dormir es un período de restauración para el sistema cardiovascular, cuando la frecuencia cardíaca y la presión arterial bajan de forma natural. Además, la falta de sueño está relacionada con niveles elevados de hormonas del estrés, como el cortisol. Los niveles elevados de hormonas del estrés pueden provocar inflamación. La inflamación, a su vez, aumenta el riesgo de hipertensión arterial.
El sueño también brinda beneficios altamente restauradores para la mente, alimentando la memoria, la cognición y el aprendizaje. La privación del sueño afecta la concentración y el enfoque, acorta la capacidad de atención e impide que el cerebro absorba nueva información.
La capacidad de recuperar información de la memoria también se ve obstaculizada en personas que no pueden dormir. La investigación sugiere que el sueño profundo, también conocido como sueño de ondas lentas, puede desempeñar un papel particularmente importante en nuestra capacidad de adquirir nuevos conocimientos a través del aprendizaje y también en la preservación de esta nueva información como memoria a largo plazo. La toma de decisiones también puede verse comprometida por la falta de sueño. Cuando estamos cansados y fatigados, nuestro juicio a menudo se resiente.
A medida que envejecemos, el tiempo que pasamos en las etapas de sueño de ondas lentas y sueño REM, ambos importantes para la salud física y la agudeza mental, disminuye. Una rutina de sueño sólida se vuelve aún más crítica para nuestro bienestar físico y mental a medida que envejecemos.
Dormir bien es una poderosa herramienta para la salud tanto del cuerpo como de la mente.
Consulta a tu médico si tienes problemas para dormir de forma habitual.