Alivio a través del Movimiento
Artritis menor y dolor articular
El dolor, especialmente por la noche, a veces hace que parezca que vas a tener que cambiar tu estilo de vida debido a la artritis. Pero es posible que no tengas que hacerlo. Si puedes hacer ejercicio y mantenerte en forma, es posible que puedas mantener bajo control algunas formas de artritis, particularmente la forma más común, la osteoartritis, un trastorno de “desgaste”.
Tenemos algunos consejos sobre cómo empezar:
- Minimiza el estrés físico.
Elige actividades de bajo impacto, como nadar y caminar, especialmente cuando comiences tu programa de ejercicios. No deberías hacer un solo ejercicio. Te puedes aburrir y suspender tu actividad. Alterna entre los distintos ejercicios.
- Calienta y enfríate.
Cuando hagas ejercicio, siempre debes calentar antes de empezar con alguna actividad de rango de movimiento o aeróbica ligera. Esto puede ayudar a relajar los músculos y hará que el corazón y la respiración se aceleren y estén listos para un trabajo más duro. De manera similar, después de hacer ejercicio, un período de enfriamiento minimizará los dolores o molestias de un buen entrenamiento.
- Haz ejercicio aeróbico.
Un ejercicio aeróbico más prolongado y de ritmo fácil no solo es más seguro sino también más eficaz que las explosiones cortas de ejercicio extenuante. Haz ejercicio con un amigo. Les ayudará a ambos a comprometerse a hacer ejercicio. Si no puedes mantener una conversación, sabrás que estás respirando con demasiada dificultad y deberías tomártelo con un poco más de calma.
- No te desanimes.
Establece objetivos realistas, especialmente si nunca has hecho ejercicio antes. Recuerda, no estás solo. Aproximadamente uno de cada siete estadounidenses sufre algún tipo de artritis.
Asegúrate de consultar a un profesional de la salud antes de empezar un régimen de ejercicios.