Causas y tratamientos del dolor de rodilla

Ya sea que hayas sentido dolor en la rodilla durante el ejercicio aeróbico, mientras caminas o simplemente con el paso del tiempo, experimentar dolor en la rodilla o dolor generalizado puede causar diversas molestias en quienes lo padecen. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, es posible que te preocupe continuar participando en ciertas actividades que exacerban el dolor de rodilla, o incluso puedes estar pensando en acudir a un médico para que te ayude a comprender mejor por qué persisten tus síntomas. En esta guía para el dolor de rodilla, analizaremos algunas de las causas más comunes del dolor de rodilla, así como el tratamiento del mismo para tus síntomas particulares y así ayudarte a dar lo mejor de ti.

Causas y síntomas del dolor de rodilla: ¿Cómo comienza el dolor?

El dolor de rodilla no discrimina según la edad. Es posible que un atleta joven experimente dolor como resultado de una lesión, como la rotura de un ligamento durante una actividad física extenuante, o que lo experimente una persona mayor con signos de artritis. Sin embargo, las lesiones de rodilla afectan las articulaciones, los huesos, los cartílagos y los ligamentos circundantes.i Las lesiones comunes de rodilla son las siguientes:

• Fracturas: Esto implica que se rompa el hueso de la rodilla, o rótula. Las personas pueden experimentar una fractura en caso de colisión en la rodilla, o bien las personas que sufren de rodillas debilitadas debido a la osteoporosis pueden sufrir también fracturas.
• Lesión del ligamento cruzado anterior (LCA): Este tipo de lesión se ve con frecuencia en los atletas debido a un cambio repentino de dirección. Esta lesión es causada por la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA), que es uno de los cuatro ligamentos que conectan la espinilla con el fémur.ⁱⁱ
• Esguince de ligamentos/músculos de la rodilla: Un golpe o un giro repentino de la rodilla puede causar fácilmente un esguince del ligamento o del músculo. Las personas que sufren un esguince suelen experimentar hinchazón, dolor y/o dificultad para caminar.ⁱⁱⁱ
• Artritis: Esta condición afecta a varias personas de mediana edad y mayores. Es un proceso degenerativo en el cuerpo en el que el cartílago de la articulación se desgasta, lo que a menudo conduce a una condición llamada osteoartritis, la forma más común de artritis que afecta a la rodilla.
• Tendinitis: Esta forma de dolor de rodilla provoca la inflamación de los tendones, que resulta del uso excesivo de un tendón durante las actividades físicas o atléticas.

A continuación, enumeramos varios de los síntomas comunes asociados con el dolor de rodilla:^iv

• Dificultad o incapacidad para enderezar la rodilla
• Calor/Rojez al tacto
• Inestabilidad
• Hinchazón y rigidez

Tratamiento y prevención del dolor de rodilla

Con todos estos síntomas y causas en mente, es posible que te preguntes cómo tratar y prevenir varias de estas lesiones. Una vez que tu médico haya evaluado tu dolor de rodilla y haya revisado tu historial médico, es posible que te recomiende una radiografía, una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una artroscopia.v Todos estos procedimientos le dan a los médicos una idea de lo que sucede dentro de la rodilla y en la zona circundante para determinar el mejor plan de tratamiento para ti.ⁱ

Si bien no siempre es posible prevenir el dolor de rodilla, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir las posibilidades de desarrollar dolor con el tiempo: ^vi

• Mantén las buenas prácticas: Si eres un atleta, trabajar en el acondicionamiento y perfeccionar tu forma es una excelente manera de asegurarte de que no estás haciendo movimientos bruscos o inapropiados que pueden ser perjudiciales para tu cuerpo. Trabaja con un entrenador para asegurarte de que estás en el camino correcto.
• Mantén un peso saludable: Las personas con sobrepeso pueden experimentar más presión o tensión en las articulaciones, lo que puede aumentar el riesgo de artrosis y lesiones en las rodillas.
• Escucha a tu cuerpo: Si sufres de dolor crónico de rodilla, artrosis o has tenido varias lesiones en la rodilla, es posible que debas cambiar de hábitos. Prueba actividades de bajo impacto que no sean tan exigentes para tus rodillas, o alterna entre actividades de bajo y de alto impacto para darles un descanso a tus rodillas.

Aunque el dolor de rodilla no siempre es grave, ser consciente de cómo manejar el dolor y reajustar tus hábitos puede ser una parte importante para mantenerlas sanas y salvas. Para obtener más recursos sobre temas como estos, explora el Centro de recursos de Advil para obtener más artículos, consejos y trucos.