Crear un Plan de Acondicionamiento Físico

Comenzar un programa de acondicionamiento físico regular es un paso vital para tomar el control de tu artritis. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el ejercicio regular y moderado mejora en gran medida la flexibilidad de las articulaciones y ayuda a aliviar el dolor y la rigidez de las personas con artritis.

• Elige actividades de bajo impacto que disfrutes, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar, que no ejerzan demasiada presión sobre las articulaciones. Evita correr y las clases aeróbicas de alto impacto, que requieren saltos.
• Alterna entre actividades. Será más probable que sigas una rutina variada y divertida.
• Haz actividades aeróbicas durante 20 minutos al menos tres veces por semana. Aumenta la duración gradualmente.
• Haz ejercicio con un amigo. Tendrás la oportunidad de socializar y tener a alguien que te ofrezca apoyo y motivación.
• Intenta caminar. Es fácil, se puede hacer en interiores o exteriores y no requiere equipo especial.
• Siempre refréscate después de hacer ejercicio, con unos minutos de ejercicio aeróbico lento y ejercicios de rango de movimiento.

Lista de verificación para un entrenamiento seguro:

• Consulta a tu médico o a otro profesional de la salud antes de empezar un programa de ejercicios.
• Nunca contengas la respiración durante el ejercicio. Respira profunda y regularmente.
• Deja de hacer ejercicio inmediatamente si sientes un dolor agudo o estás mareado, con náuseas o te falta el aire.
• Comienza lentamente y aumenta de forma gradual la duración y la dificultad de tu entrenamiento. Esto puede llevar varios meses. Podrás sentir una mejora en tu fuerza y flexibilidad.
• Evita los movimientos bruscos y rápidos. Los movimientos suaves son más fáciles para las articulaciones y se obtienen mejores resultados.
• Toma descansos frecuentes entre ejercicios. Deja de hacer ejercicio si tu cuerpo te dice que has tenido suficiente (pero recuerda enfriarte primero).
• Bebe mucha agua fresca cuando hagas ejercicio, especialmente en los días calurosos.
• El ejercicio moderado no debe causar dolor. Si se produce dolor y persiste durante más de dos horas después de hacer ejercicio, llama a un profesional de la salud.
• Para dolores menores de artritis o dolores musculares, un analgésico de venta sin receta como Advil puede ser útil. Sin embargo, lee primero la etiqueta del analgésico y sigue las instrucciones. Si un remedio de venta sin receta no alivia las molestias o si estás tomando medicamentos recetados por cualquier motivo, consulta a un profesional de la salud.