Algunos consejos para ayudar a prevenir futuras enfermedades incluyen:
- Lávate las manos frecuentemente con jabón y agua tibia.
- Habla con el pediatra para asegurarte de que tu pequeño esté al día con todas sus vacunas.
- Evita tocarte la nariz, los ojos y la boca.
- Cúbrete la nariz y la boca con el brazo (no con las manos) al toser o estornudar.
- Considera guardar en la mochila de tu pequeño un gel desinfectante a base de alcohol o toallitas húmedas para las manos para que pueda matar rápida y fácilmente los gérmenes de sus manos si no hay agua y jabón disponibles.
- Bebe muchos líquidos para prevenir la deshidratación y mantener los niveles de los líquidos corporales.
- Descansa lo suficiente.
- Pasa tiempo al aire libre porque es más común resfriarse en el interior que al aire libre. Los entornos con aire acondicionado y los espacios reducidos y cerrados, como los aviones, presentan muchos riesgos de contagio por virus y, en última instancia, aumentan la probabilidad de resfriarse. Además, los rayos ultravioleta del sol pueden matar los virus del resfriado.
- Come frutas y verduras para estimular el sistema inmunológico de tu cuerpo.