Los síntomas de un resfriado pueden incluir secreción o congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, fiebre y pérdida del apetito. Descubre cómo puedes tratarlos todos aquí.
Para una nariz tapada:
- ¿Sabías que las gotas nasales de solución salina (agua salada) pueden ayudar a diluir la secreción nasal? Simplemente coloca unas gotas en cada fosa nasal seguido de una suave succión con la bombilla. Pregúntale a tu médico qué gotas de solución salina serían apropiadas para tu hijo.
- El uso de un humidificador o vaporizador de vapor frío en la habitación de tu pequeño puede ayudar a humedecer el aire y limpiar las fosas nasales de tu niño.
- Para los niños mayores de 4 años, los descongestionantes son excelentes opciones de venta libre para aliviar la congestión nasal.
Para la congestión del pecho:
- Algo tan simple como la fisioterapia torácica puede ayudar a aflojar la mucosidad de tu bebé o niño. Acuesta a tu pequeño sobre sus rodillas, boca abajo; ahueca tu mano y golpea suavemente la espalda de tu niño. Esto también funciona si tu pequeño se sienta en tu regazo con el cuerpo inclinado hacia adelante unos 30 grados mientras le das suaves golpecitos en la espalda.
- Un humidificador o vaporizador de vapor frío también puede ayudar a aliviar la congestión del pecho de tu pequeño.
- Para los niños mayores de 4 años, un expectorante también es una excelente opción de venta sin receta para aliviar la congestión del pecho.
Para la tos:
- Para la tos, un ingrediente clave es la miel. A veces se administra sola o se puede encontrar en algunos productos para la tos. Toma en cuenta que no es seguro dar miel a bebés menores de 1 año.
- Si tu pequeño tiene más de 4 años, las pastillas o grageas para la tos pueden ayudar a calmar su garganta.
- Nunca administres más gotas de las indicadas en el paquete, y no las administres a niños menores de 4 años
- Para niños mayores de 4 años, un antitusivo es una excelente opción de venta sin receta para aliviar la tos
Para la secreción de la nariz:
No hay mucho que puedas hacer para la secreción nasal, excepto limpiarla periódicamente para facilitar la respiración. Es mejor que tu pequeño aspire y trague las secreciones en lugar de expulsarlas, lo que podría causar que el virus se propagara a los oídos y los senos paranasales.
Dolor de garganta:
Ayuda a aliviar el dolor de garganta de tu niño dándole agua tibia con sal para hacer gárgaras. Y recuerda, además de reducir la fiebre, Advil Infantil también alivia el dolor de garganta.
Pérdida de apetito:
- Cuando tu pequeño tiene un resfriado, es importante que no se deshidrate. Anima a tu pequeño a consumir muchos líquidos, como sopa de pollo, incluso si no tiene ganas de comer o beber.
- Advil Infantil alivia los dolores y molestias causados por el resfriado común o la gripe, incluidos los dolores de garganta y de cabeza. Y Advil Infantil reduce la fiebre más rápido* y la mantiene baja por más tiempo que Tylenol Infantil: hasta 8 horas de alivio con una sola dosis.
*Basado en la reducción de la fiebre por debajo de los 100°F.
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